La Clase Media no es una Clase Social propiamente dicha. Puntualmente, los sectores medios no conforman una Clase Social. No tienen rasgos objetivos de vida en común. Hay una identidad de clase media pero esa identidad no surge de una experiencia objetiva de vida compartida como puede surgir la identidad de un trabajador o la identidad de un empresario, sino que surge en otros ámbitos, en ámbitos más bien culturales o políticos, más que en los ámbitos de la lucha económica o de los intereses económicos.
No es que la Clase Media no exista sino que su existencia no es la de una Clase Social. No tiene la consistencia que tienen otras clases que sí son Clases Sociales propiamente dichas, y donde esa consistencia viene dada por el tipo de intereses económicos que traccionan hacia la unidad. Por dar un ejemplo concreto: en el momento en que hay discusiones paritarias, por más diferencias que haya entre los trabajadores, qué piensan, a quién votan, diferencias políticas o de ideología, a todos les conviene que los sueldos vayan para arriba. Del lado de los patrones también, por más de que haya diferencias de todo tipo, ente el tamaño de la empresa, lealtades políticas, etc., a todos les conviene limitar el incremento de salarios. Ahí hay un interés económico real que los convoca a unificarse como tal, a construir identidades representativas, y a proyectar en la arena pública un discurso y propuestas propias. Este tipo de motores económicos que convocan a la unidad de estos dos sectores, son los que faltan en los sectores medios. Entonces, no hay en los sectores medios condiciones objetivas o intereses económicos que tengan la capacidad de aglutinamiento que tienen en las otras clases, porque dentro de los sectores medios hay unos asalariados y otros que no, está por ejemplo tanto el empleado de comercio como el dueño de ese comercio, cuyos intereses tienen poco en común. En ausencia de eso lo que es fundamental acá es la identidad, el sentido de “ser” clase media, y es un sentido que no surgió de las luchas económicas, sino que sí surgió en la arena cultural o política.
Ezequiel Adamovsky, en el ISEL TV